domingo, 5 de abril de 2015

RECORDANDO A TOMAS

Yo he bebido por dos, fumar… por cuatro, y follar… he follado por cuarenta.

Fui al infierno como otros al teatro.
Tengo, amigos en la cárcel, y una cuenta de carajillos en la cantina;
Pero  todavía tengo a quien tocar el culo en una lenta, y alguien con quien hablar en cada esquina.

Porque hay que hacer rutina del derroche, fichar como juerguista y calavera,
De vez en cuando hacer el loco un martes por la noche y que te mojen los de la regadera, se debe conocer  la idiosincrasia del taxista, que de vez en cuando te encuentren  los de la cruz roja, y por supuesto que te seduzca alguna feminista.


Hay que vivir, caray, vivir de veras, no como los yupis que parecen nuevos. Ser el Cid Campeador de las aceras, hacer lo que te salga de los huevos. Hay que dejarse caer por los barrancos del canalillo de todas las drag queens. Fumar lo que no venden en los estancos, beber chupitos de hielo con orí­n.

Vivir sí­, pero sin despertadores.
A horas fijas despiertan, El hombre grapa unido al formulario, y el funcionario de gris, tonto estepario,  ¿Pero hay cosa más gris que un funcionario?

soy especial y de otro mundo, no visto en el Corte Inglés,  soy un filosofo vagabundo

Y un día te atiza de repente un crochet de verdad a los cuarenta, ………. y  entonces  caes en la cuenta de que has perdido el tiempo estérilmente.
No has hecho, dicho, ni plantado nada, Tu vida es un borrón que no recuerdas.

Tu sospecha ha sido confirmada:   tus amigos son todos unos mierdas,  pasó tu gamberrez, como los granos y resulta que el amor se te ha olvidado, que tus huesos ansí­an los veranos.

Bueno, vale pero  que te quitan lo bailado.

Ahora me queda una úlcera de tanto churro, una pensión del inss para ir tirando, una peli en el plus, para  cuando me aburro y además  este reúma que me está matando.



EL DEPREDADOR

En mayo de 2009 se publico por primera  vez en El Barondojo, alcanzando 1765 entradas siendo asi una de las entradas mas visitadas  y es por lo que se vuelve a reproducir de nuevo

Con el solsticio de verano vuelve:


El Depredador, su hábitat principal son  las grandes ciudades, se le conoce por su sonrisa nocturna y por el brillo de sus ojos, suele desplazarse a grandes distancias, y en la época de calor amplia su ámbito de caza a la costa y las playas, mientras en las épocas de frio y lluvias, frecuenta las zonas de marcha de las grandes ciudades, es experto en moteles, en camuflaje, y su verborrea delirante confundiendo así a las presas mas débiles.

En el Laboro es como una grapa pegada a un formulario, con su traje gris marengo de velatorio, tiene el no por delante, y en el rostro una mueca de engorro,

En la tarde a la hora del tapeo, la Birra y terracita, muestra un rostro de confianza que esconde un intelecto reducido, su cabello empastado en gel u otras sustancias, se adorna con gafas oscuras para parecer Tío Duro, un fuerte olor a desodorante mezclado con grandes dosis de perfume lo acompaña, vestido con ropa informal de marca, busca mejorar su aspecto de propaganda sexual, siempre acompañado de complementos y artilugios de última generación como la blackberry, que procura enseñar y que la vean, su entrada en años, la disimula con un "toque juvenil" calzando “bambas” de moda , siempre limpias y relucientes como nuevas.

Y al llegar la noche del sábado,………………… a partir de ese momento, sufre un cambio drástico, deja el uniforme de oficina, y se enfunda en el Vaquero, se quita la corbata, y calza la bota de media caña, prueba su sonrisa delante del espejo, y ya está dispuesto para la caza.


Caminando por la acera saluda hasta a las farolas, es muy conocido en la zona, y tiene  grandes amigos de ocasión, y como siempre empieza la noche en la Disco,  donde tiene una cuenta de gorrón, cuando llega, observa las piezas, le brillan los ojos, y sus dientes como estrellitas producen el chirriar característico de la hilaridad manifiesta, se sitúa en una esquina de la barra, a contraluz donde no le puedan ver, apenas se mueve con el ritmo que suena del CD, con una mano en el bolsillo, con la otra sujeta el vaso alto de whisky barato, las carnes prietas danzan, las presas jóvenes bailan, mientras las veteranas buscan donde se encuentra el buscón canalla, el rey de la noche perra y larga, y entonces comienza la caza, algunas presas se salvan porque al fijarse bien en él, hay algo que le delata, y esto es, ese hilillo fino de baba que se le escapa por la comisura de los labios, mientras sus ojos brillan y agrandan.


UN DIA EN EL HOTEL CALIFORNIA